Salud

2/12/2019

La voltereta del bloque kirchnerista frente a la ley de residentes y concurrentes

De la firma del despacho al debate entre la abstención y el voto negativo

La nefasta ley de residentes y concurrentes votada por el oficialismo fue despachada con la firma del kirchnerismo. La diputada Victoria Montenegro se excusó en que fue engañada hábilmente por los diputados oficialistas. Luego de 12 años de gobierno macrista ¿puede alguien creer en semejante excusa? ¿Qué pasó en realidad?


La ley venía siendo negociada con la Federación de Profesionales de la Salud, de orientación kirchnerista y con la Asociación de Médicos Municipales (AMM). La actuación de Federación no debe sorprender, el año pasado avaló una reforma laboral regresiva para los profesionales (ley 6035) que entre otras cuestiones dejó afuera de la Carrera Profesional a las enfermeras y enfermeros, lo que desató una rebelión.


Lo mismo ocurrió con la AMM donde las fracciones peronista (de donde proviene la ministra Ana María Bou Perez) y radical que se disputan el sindicato estaban en la negociación de la ley. Luego los radicales pidieron la postergación del tratamiento en virtud del rechazo masivo que se fue generando en los hospitales. En el horizonte estaba el cálculo de las elecciones del año que viene.


La firma del kirchnerismo al despacho fue el resultado del avance de estas negociaciones con los sindicatos de cuño kirchnerista. Nadie se puede hacer el distraído, en ese despacho estaban las 64 horas semanales, el desenganche del salario, las licencias a la baja y el represivo régimen disciplinario que hoy repudian miles de residentes. Estas negociaciones entraron en crisis por la movilización masiva al recinto el día de la votación que terminó con represión y la exclusión del recinto de diputados opositores y disimuló el aval K al despacho.


La conclusión es clara, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta es un régimen político que se sostiene con el acuerdo de la burocracia sindical y los bloques opositores, sean estos peronistas, peronistas K o radicales. Lo único que quiebra este régimen, como lo demostraron los residentes, es la movilización independiente de los trabajadores y la lucha por recuperar los sindicatos de manos de la burocracia sindical.