Políticas

8/12/2022

Aníbal Fernández en Rosario: una agenda robada a la derecha

El ministro de Seguridad defendió la militarización de Rosario y dijo que bajó el delito en la ciudad.

Corresponsal

El ministro de Seguridad Aníbal Fernández arribó esta mañana a Rosario y recorrió la Unidad de la Fuerza de Tarea de Rosario de Gendarmería Nacional donde funciona la nueva Agrupación Especial.

La visita del ministro tuvo como propósito el pronunciamiento a favor del reforzamiento represivo, algo que ya había mencionado la vicepresidenta, Cristina Fernández, en su discurso en el Estadio Único de La Plata, cuando reclamó más gendarmería en el conurbano. Con esta orientación Kirchnerista, Fernández celebró el desembarco paulatino de los 708 efectivos de Prefectura, 146 de la PSA, 2.357 de Gendarmería y 238 de la Policía Federal para militarizar las barriadas populares de la ciudad de Rosario.

En la misma línea que Fernández ya se había pronunciado Patricia Bullrich cuando dijo que “entraría a Rosario con las fuerzas armadas”, es decir, con las declaraciones de la vice y la foto del ministro con Gendarmería, el Frente de Todos se mete en la disputa de la agenda derechista con el PRO de cara a las elecciones que se avecinan.

Para darle correlato a la propuesta represiva, Aníbal Fernández se refirió en los medios a los homicidios que se registran en la provincia y dijo que “No podemos explicarle -a la gente- por qué sucede eso porque no sucede con la población civil, hemos trabajado muy fuerte para que no suceda, los homicidios son entre bandas, no con civiles”. Tamaña impostura contrasta con las movilizaciones que emergen del corazón de los barrios en reclamo de justicia por los niñxs y jovenxs asesinados por las balas narco. Basta destacar el atroz crimen de Virginia Ferreyra, una profesora de danzas quien falleció después de estar internada varias semanas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) por los disparos que habrían ejecutado dos presuntos integrantes de la banda narco que comanda desde el penal federal de Ezeiza René “Brujo” Ungaro, condenado por narcotráfico, por el crimen de un ex barrabrava de Newell’s y por extorsiones, usurpaciones y balaceras. En el mismo ataque asesinaron a su madre Claudia Deldebbio, que la había acompañado a tomar el colectivo debido a la inseguridad del barrio. ¿Acaso el ministro piensa que una trabajadora de la educación era la que organizaba el delito narco en el barrio?

Por otro lado, la llegada del ministro a Rosario se da en medio de polémicas por el récord de homicidios en Rosario. Los números indican que desde 2013 no existía una tasa de criminalidad tan alta, teniendo en cuenta que ese año se produjo el asesinato del líder narco de los “Los monos” el “Pájaro” Cantero. Sin embargo, Fernández afirmó que “El delito no ha subido, lo hemos morigerado mucho”, pero los números dicen lo contrario. Desde el envío de 575 efectivos de Gendarmería a Rosario el 14 de octubre de 2021 -con la gestión del actual ministro- se registraron 631 personas heridas por armas de fuego (Observatorio de Seguridad Pública – informe octubre 2022), mientras que un año antes el número fue un tanto menor (618 HAF), dejando un saldo de homicidios de 241 en 2021 y 264 este año.

Como se ve la propuesta de reforzamiento represivo es un plato recalentado, porque esto solo sirve para amedrentar a la población más pobre y mantenerla regimentada, o directamente para reprimir la protesta social, pero no para terminar con la violencia narco. La inseguridad nace del corazón capitalista del Estado y desmantelar las redes del crimen organizado debemos partir de afectar sus palancas económicas. Esta tarea solo puede ser llevada adelante con la intervención independiente de los trabajadores, que enfrente al régimen narcosojero y con medidas programáticas como la urbanización de barrios, el establecimiento de corredores seguros, el control popular de las comisarías, la abolición del secreto bancario y comercial, nacionalizar la banca, los puertos y el comercio exterior.

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